Curso de Auditoría de Áreas de Empresa

Para hacer frente a las exigencias de un mercado cambiante y cada vez más competitivo, resulta imprescindible que los responsables del área de contabilidad sean especialmente escrupulosos en la llevanza de las cuentas de la organización para la que trabajen. Por tanto, es conveniente que, a sus conocimientos en el ámbito contable, sumen otros relativos a la auditoría, a fin de poder comprobar que, efectivamente, en sus cuentas anuales se refleja una imagen fiel acerca del estado de las mismas.

De ahí este curso, a partir del que el alumno descubrirá las claves para realizar exitosamente la auditoría del activo y del pasivo, la autoría del Patrimonio Neto, la auditoría fiscal y la auditoría de la memoria, partiendo, para hacerlo, de los Principios y Normas Contables, que son los que nos permitirán definir los objetivos de la auditoría y, también, los procedimientos a seguir.

Objetivos básicos de los distintos tipos de auditoría

Activo

Atendiendo al área del activo, se abordarán los propósitos de la auditoría en cuanto a los elementos patrimoniales de carácter tangible disponibles para ser utilizados de manera continuada en la actividad productiva y con una vida útil superior a un año (inmovilizado material), a los activos no monetarios sin apariencia física que son susceptibles de valoración económica y los anticipos a cuenta entregados a proveedores de dichos inmovilizados (inmovilizado intangible), al conjunto de inversiones en participaciones emitidas por otras entidades o en préstamos realizados tanto a organizaciones privadas como al sector público (activos financieros) y al activo corriente (existencias, clientes, cuentas a cobrar y ventas).

Los objetivos básicos a alcanzar son los siguientes:

• Inmovilizado material: determinar si los saldos contables de las partidas del inmovilizado son correctos, los elementos existen físicamente, y están debidamente valorados y protegidos jurídica y físicamente
• Inmovilizado intangible: determinar si los saldos contables de las partidas del inmovilizado son correctos, si los elementos están registrados correctamente, si han sido correctamente valorados y si están protegidos jurídica y físicamente.
• Activos financieros: determinar si los activos aparecen en la contabilidad de la empresa, si están correctamente valorados y contabilizados, si las pérdidas o ganancias procedentes de los mismos están valoradas y contabilizadas, y si los activos con alguna carga están separados de aquellos libres de cargas.
• Activo corriente: comprobar, en el caso de las existencias, que los bienes existen, que los saldos son legítimos y razonables, que están debidamente clasificados y valorados, etcétera; y en el caso de los clientes, cuentas a cobrar y ventas, evaluar la efectividad y razonabilidad de las cuentas de derechos de cobro.

Pasivo financiero

En el caso de la auditoría del pasivo financiero, se prestará atención a la Tesorería, para constatar la evidencia de la veracidad y razonabilidad del disponible y del correcto uso de los fondos; a las provisiones y contingencias, para alcanzar cierta certeza acerca de si los saldos de las cuentas representativas son legítimos y razonables, corresponden a riesgos potenciales, están debidamente clasificados y valorados, y su representación contable es conforme a los principios generalmente aceptados; y a los préstamos y créditos, para determinar, entre otras cuestiones, si verdaderamente existen las deudas, asegurar la eficacia del control interno o revisar que los recursos ajenos se usan adecuadamente, en función de las necesidades de la empresa.

Patrimonio neto

La auditoría del Patrimonio Neto buscará conocer el patrimonio y sus ajustes, algo para lo que se hará una auditoría de fondos propios; y constatar que lo contabilizado como subvenciones, donaciones y legados, y demás ajustes por cambios de valor corresponde a conceptos efectivamente concedidos y las partidas registradas cumplen las condiciones que estipula la ley, el contrato u otro tipo de compromisos.

Fiscal

La auditoría fiscal, a su vez, servirá para determinar si la empresa que se somete a la misma declara correctamente los impuestos devengados, si los pagos se realizan en el plazo previsto y si existen riesgos por contingencias fiscales.

Memoria

Y, finalmente, a través de la auditoría de la Memoria se comprobará si este documento contiene las exigencias informativas sobre materias relevantes y los contenidos establecidos para los modelos de memoria que indica el Plan General Contable, dado que esto permitirá conocer la imagen fiel de las relaciones económicas y financieras de la empresa.

A través de este curso, el alumno se familiarizará con todos estos aspectos y descubrirá, de un modo eminentemente práctico, cómo enfrentarse a los distintos tipos de auditoría y cómo proceder en cada una de las áreas de estudio, a fin de comprobar que las cuentas contables son efectivamente fehacientes.

Objetivos del programa

¿A quién está dirigido?