Curso de Implantación y Auditoría Norma IATF 16949-2016

Medir para controlar y controlar para mejorar es un común denominador que preside todo Sistema de Gestión de Calidad (SGC). No obstante, la simple implantación del mismo no es garante de constituir ventajas competitivas para las organizaciones que apuesten por idearlo y desarrollarlo. Estas han de ir más allá y utilizar el SGC de una manera consciente como una herramienta gerencial que permita a las entidades ser proactivas, mejorar continuamente, estandarizar operaciones y métodos de trabajo, y cumplir los requisitos del cliente y de la propia organización, y tener presentes, en todo momento, los reglamentos aplicables. Esta actitud permitirá a las compañías que implanten SGCs reducir riesgos y garantizar que sus clientes reciban productos óptimos, dado que el propio sistema contribuirá a detectar aquellos artículos que no son conformes con los estándares establecidos y, antes de que pasen a la siguiente fase del proceso de producción, descartarlos.

En cualquier caso, en el sector automotriz, la familia de las normas ISO 9000 no tuvo la acogida esperada, debido a que las especificaciones de los requisitos eran insuficientes para dar respuesta a las necesidades expresadas en este ámbito. Por este motivo, fabricantes de automóviles tales como Daimler Chrysler Corporation, Ford Motor Company y General Motors Corporation, en coordinación con la IATF (International Automotive Task Force) y JAMA (Japan Automobile Manufacturers Association, Inc), y con el apoyo del comité técnico ISO/TC 176 (grupo responsable de desarrollar, emitir y difundir los documentos de la International Standard Organization sobre Gestión de la Calidad), establecieron los requisitos específicos de los clientes y definieron los requerimientos de un sistema de calidad adecuado a la industria automotriz.

Estos requisitos fueron plasmados a través de una especificación técnica global, que permitió la estandarización de las normas de calidad existentes a nivel mundial en el sector automotriz; y esto dio como resultado la ISO/TS 16949, que es específica y que, por tanto, está adaptada expresamente para esta actividad. Pero, a mayores, resultaba necesaria una serie de guías puntuales para los procesos de medición de facturación.

Un documento clave para guiar la evaluación de la calidad de los sistemas de medición

El propósito del Manual MSA [desarrollado por el grupo de trabajo de Análisis de Sistemas de Medición (MSA), autorizado por el grupo de fuerza de trabajo para los Requerimientos de Calidad de Proveedores de Chrysler Group LLC, Ford Motor Company y General Motors Corporation, y bajo los auspicios del Grupo de Acciones de la Industria Automotriz (AIAG)] es proporcionar una guía para evaluar la calidad del sistema de medición, a fin de alcanzar la calidad en la asignación de valores a objetos materiales, para representar las relaciones entre ellos con respecto a cierta propiedad particular y operando en condiciones estables.

Este manual, al igual que el APQP (Planificación Avanzada de la Calidad del Producto), PPAP (Proceso de Aprobación de las Fases de Producción), AMEF (Análisis de Modo y Efecto de la Falla) y SPC (Control Estadístico y Capacidad de Procesos), es considerado una de las Core Tools (herramientas necesarias para implantar un Sistema de Gestión de la Calidad de la Industria Automotriz) del sector y es un requerimiento de la especificación técnica ISO/TS 16949, actualizada a IATF 16949:2016 y pensada específicamente para contribuir a mejorar los sistemas de gestión de calidad en empresas proveedoras de la industria automotriz.

Los objetivos que se pretenden alcanzar a través de este curso son mostrar al alumno los documentos y registros necesarios para la identificación de medios, recepción, calibración, trazabilidad y supervisión; y descubrirle las dificultades que surgen al definir la precisión de los medios para el control de un producto.

También se incidirá en el modo en el que se establece un proceso y se dará cuenta de las medidas que se adoptan cuando los equipos de medición no mantienen la precisión exigida.

La comprensión profunda la Norma ISO 16949 (cuyos requerimientos serán válidos hasta septiembre de 2018) será, por todo ello, fundamental. De este modo, el alumno podrá participar en el proceso de implantación de los sistemas de calidad y, a mayores, podrá conocer el sistema de medida MSA (requerimiento de la norma internacional ISO) y su aplicación.

La nueva actualización, IATF 16949:2016, sobresale debido a que ha adoptado la estructura de alto nivel de la ISO 9001:2015, que está compuesta por diez capítulos, dos más que los que recogía la ISO/TS 16949. Así, entre otras cuestiones, incorpora al enfoque de procesos el pensamiento basado en riesgos, al tiempo que aborda el liderazgo y la planificación, entre otros puntos de interés para los proveedores de la industria automotriz.

Objetivos del programa

¿A quién está dirigido?