Curso de Técnicas de Archivo Digital

Las empresas más punteras son aquellas que realizan análisis exhaustivos de la información de la que disponen a fin de poder aprovechar las oportunidades que les brinda el mercado; de ahí que resulte imprescindible sentar las bases para mejorar el sistema de clasificación y archivo de todo tipo de documentos (y no solamente de aquellos que, legalmente, es preciso conservar), dado que esto les permite detectar oportunidades de negocio o consultar en el histórico cómo se resolvieron determinadas situaciones y aprender de la experiencia acumulada.

No obstante, la consulta de los registros puede resultar farragosa si se opta exclusivamente por el formato papel, puesto que, a sus indudables exigencias en cuanto a espacio, puede sumar otros inconvenientes como pueden ser, por ejemplo, la inexistencia de copias suficientes para su consulta o el posible deterioro del soporte. En el primer caso, si se cuenta con un único ejemplar, esto podría limitar significativamente su disponibilidad en el momento en el que se precisa o incluso derivar en extravíos de documentación importante; y en el segundo, una manipulación frecuente o carecer de sistemas de conservación apropiados, podría implicar la pérdida de información con gran valor para quien promovía su custodia. Es por ello que, incluso en los archivos históricos, se está apostando cada vez más por la digitalización de sus fondos al objeto de facilitar su estudio sin que ello suponga un menoscabo a su integridad. De hecho, la digitalización constituye actualmente la herramienta de conservación más completa de cuantas ofrece hoy en día la tecnología, puesto que permite preservar los originales en formato estándar y, de este modo, proceder a su recuperación o lectura cuando sea necesario.

Mediante la codificación documental (que puede ser retrospectiva o sistemática), se pretende, por tanto, proveer a personas y organizaciones de un buen sistema para la gestión de la información disponible, que permita agilizar su consulta desde cualquier punto y lugar, y que propicie, en consecuencia, la toma de decisiones en el momento oportuno.

Esta apuesta por la oficina sin papeles no solo redundará, por tanto, en una optimización del espacio disponible en las instalaciones de una empresa, sino que propiciará mejoras ligadas a la productividad, al suponer ahorros en cuanto a tiempos de manipulación y recuperación de documentos gracias a una organización lógica y rigurosa de los archivos que los contienen. Eso sí, para favorecer la consecución de dichos beneficios, es necesario considerar el archivo (físico, digital o mixto) como el contenedor del principal activo de toda organización eficiente: la información relevante.

A través de este curso sobre Técnicas de Archivo Digital, el alumno descubrirá las claves para mejorar la organización, el mantenimiento y la conservación de los datos más significativos para la entidad para la que trabaje y para optimizar, en base a sus conocimientos, la gestión de la información disponible, garantizando, en todo momento, la protección de datos.

Objetivos del programa

¿A quién está dirigido?