Los payasos o clowns no son personajes, son personas, los más humanos de los seres humanos. La filosofía es sencilla: cuanto más me divierto, más se divierten los demás. El clown aparecerá si estas dispuesto a jugar, si dejas a tu cuerpo entrar en los juegos del ritmo y la exageración, si permites a tus emociones fluir en juegos de expresión y comunicación, si abres tu corazón a la risa y la vulnerabilidad, y sobre todo si eres honesto.